- Identidad Chilena
- Nicolas Cañas
Territorio Pisquero ¿De dónde viene nuestro Pisco?

El pisco chileno cuenta con Denominación de Origen desde el año 1931, siendo la más antigua de las Américas y la segunda a nivel mundial relacionada a un destilado, solo después del Cognac en Francia. Esta Denominación de Origen o D.O. entre varias reglas en la producción del pisco o el tipo de cepa que se puede utilizar para su producción, establece además los territorios donde se puede producir el pisco, definiendo que son cinco los valles donde se puede elaborar nuestro destilado nacional, situados en las regiones de Atacama y Coquimbo, aquí está el origen del pisco chileno.
En la Región de Atacama se encuentran, el Valle de Copiapó y el Valle del Huasco, en tanto en la Región de Coquimbo están, el Valle del Elqui, el Valle del Limarí y el Valle del Choapa. Estos valles transversales, recorren entre la Cordillera de los Andes y la Cordillera de la Costa, y se estructuran entorno a los ríos que fluyen de cordillera a mar, y que dan el nombre respectivo a estos cinco valles.
Estos territorios se caracterizan por su clima y geografía, otorgando un terroir único para la producción de la uva pisquera, y la elaboración de piscos de calidad internacional.
La topografía de los valles pisqueros es característica por su complejidad, los valles transversales se estructuran de oeste a este, y la presencia del macizo de la Cordillera de los Andes, que en esta zona alcanza alturas sobre los 6.000 msnm. Estas características geográficas condicionan el clima de los valles pisqueros. Y permiten producir un destilado de clase mundial.
Los valles pisqueros, se identifican además por sus condiciones climáticas de carácter precordillerano interior, es decir días muy calurosos y noches más frescas, generando una oscilación térmica óptima para la madurez de la uva pisquera. Además, la humedad relativa es muy baja, bajas precipitaciones, y condición seca, muy pocas precipitaciones, que además han disminuido drásticamente en los últimos diez años, producto de la extensa sequía.
Estas condiciones climáticas, permiten que los cielos de los valles pisqueros sean los más prístinos del mundo, despejados casi los 365 días del año, esta situación de asoleamiento favorece el desarrollo de la uva en los meses de primavera y verano.
El pisco nace desde este territorio único, solo cinco valles que cobijan a las parras pisqueras, que se extienden a los pies de la majestuosa Cordillera de los Andes, sobre llevando la inclemencia del desierto de Atacama y criado bajo el reflejo de los cielos más puros y estrellados del mundo, aquí nace nuestro orgullo nacional.