Agitar todos los ingredientes con hielo y colar en un vaso con hielo. Este proceso asegura que el cóctel esté bien mezclado y frío, lo que mejora la experiencia al degustar. La textura y la temperatura del cóctel son fundamentales para resaltar sus sabores.
Aromatizar con whiskyahumado para dar más profundidad y complejidad, realzando los sabores y creando una experiencia sensorial única. Este toque especial no solo enriquece el perfil de sabor, sino que también aporta una dimensión adicional que puede sorprender a los degustadores.